Summary
Sherlyn Bonilla – López entrevista a su madre, Glendi López, sobre su infancia en Guatemala. Glendi recuerda una infancia con momentos difíciles debido a la estrictitud de su padre, pero también con valores positivos y momentos alegres. Destaca la responsabilidad de su padre, quien siempre proporcionaba lo necesario a pesar de la pobreza. Glendi también relata su amor por la costura, iniciado por la necesidad de vestir a su hija. En Estados Unidos, trabajó lavando carros y en costura, lo que le permitió traer a sus hijos y proporcionarles una mejor vida. Sherlyn expresa su gratitud y amor hacia su madre.
Transcript
Sherlyn Bonilla: Entonces yo soy Sherlyn Bonilla – Lopez mayor. Hoy es octubre 15 2025 y yo estoy hablando con Glendy López, quién es mi mamá. Ahorita estamos en la casa. OK, mami, ¿cómo fue tu vida como un niño?
Glendi Lopez: Pues mi vida como un niño fue un poco un poco triste ya también tuvo sus momentos alegres. Yo soy la somos tres hermanas, yo soy la segunda hija y pues cuando niños teníamos un papá que nos quería mucho, pero también era muy exigente, muy estricto y a veces cuando nos ponemos a pensar pues está un poco cruel, pero así, pero así eran los los papás de antes. Pero gracias a Dios, en medio de que nuestros papás eran muy estrictos, también nos enseñaban muchos valores, como que era el respeto, el ser educados. Cuando niños pues encontrábamos salíamos a la calle con nuestra mamá a comprar el pan oa comprar las cosas para hacer la comida, pues si venía alguna persona va aunque nosotros no la conociéramos, nos exigían que fuéramos educados y teníamos que dar buenos días, buenas tardes. Si nuestra mamá estaba hablando con ese con el adulto cuidadito y nosotros interrumpíamos porque pues nos hacían una mirada de al llegar a la casa te voy a pegar y así así era nuestra nuestra vida como niños y y pues tratábamos de ser lo más educados que podíamos porque si no pues al llegar a la casa no se iba no se van a castigar o no se van a corregir de alguna de alguna manera y pues yo era como muy miedosa y a mí no me gustaba que me pegaban y pues yo todo lo que me decía pórtate bien, no hagas esto, no hagas el otro. Y yo pues yo procuraba no hacer nada malo porque a mí no me gustaba que me pegaban, pero tengo mi hermana que es la menor y no a ella. Díganle pórtese bien y hacía todo lo contrario. Ella se portaba muy mal, hacía hacía lo que lo que todo lo contrario lo que le decían no lo hagas, ella sí lo hacía. Y entonces a ellas no a ella sí la corregían bien fuerte y pues era eso fue parte de de ser niños. También hubieron momentos bonitos porque también teníamos un papá que aunque muy estricto era un hombre muy responsable. él siempre estuvo ahí pendiente de que si había una feria o una fiesta del pueblo él siempre nos compraba nuestra ropita nueva y nuestros zapatitos y siempre nos compraba lo mejor aunque sea una vez al año, una vez cada seis meses nos podíamos estrenar algo pues antes yo soy de Guatemala y pues hay mucha carencia de de dinero de de comida pues cuesta muchas personas viven en unas pobrezas tan grandes que yo me recuerdo y da tristeza que no es como las oportunidades que tenemos acá en Estados Unidos, que fácil podemos comprar comida, podemos Ir por carne, por pollo, allá no allá era la pobreza era grande, pero gracias a Dios teníamos un papá que entre su enojo y todo siempre fue muy, muy responsable. Siempre nos dio lo lo lo necesario el día que a él le pagaban. Era un recuerdo bonito cuando él llegaba de de trabajar en él él andaba un maletín así largo cuando él llegaba nosotros lo esperábamos con alegría porque sabíamos que era día de pago y sabe él llegaba nos compraba unos licuados de fruta. Pero nos llevaba un licuado de fruta a cada quien y así en bolsita y con el popote. Nosotros le llamamos pagea en Guatemala, pues con el popote amarraban la bolsa. Entonces esa era la pagea con que al llegar a la casa lo desatábamos y con eso tomábamos el licuado y también nos llevaba unos panes que que parecían como unas tortuguitas y bañados de chocolate y era uno de mis días más alegres aparte. Y él le llevaba a mi mamá, le llevaba carne, le llevaba tomate, cilantro, cebo, y a él hagan cuenticas como que si era un ama de casa, él llevaba todo lo que se se podía usar en la casa y no pues nosotros muy felices muy muy alegres de de vivir así y cuando así también la temporada de que íbamos a entrar a la escuela habían otros pobres niños que yo me recuerdo me da Me da tristeza y me daba lástima en ese entonces que iban con Cai tíos de hule y yo como niña, pues como yo sí bendito Dios tenía mis zapatos y y tenía mi mochila bonita porque me compraba así como lo mejorcito nos compraba mi papá y habían otros pobres niños iban con caitillos de hule o huaraches o sandalias como ustedes le entiendan y es un mochila para ellos era una bolsita plástica transparente ya llevaban sus cuadernitos 1 lápiz y yo veía eso y a mí me daba tristeza, pero yo era una niña no podía ayudarlos y daba gracias a Dios que yo tenía un papá que sí era responsable y nos compraba nuestras cosas. Incluso yo como, como decía toda mi niñez, ponerme un par de kaites de Ursi porque a mí me gustaban mucho. Para mí era como, no sé, quizás como para las chicas de hoy en día ponerse un un pantalón Diquis. O sea que es algo bonito para mí. El lo que a mí me encanta en esa en esa época era un par de caites de hule que así le llamamos nosotros a kaites o chanclas o huaraches como ustedes quieran llamar. Y yo una vez le dije a mi papá papá le dije oye, ¿por qué? ¿Por qué usted usted a mí no me quiere? ¿Por qué? ¿Por qué no te quiero? Porque todos usan caites de hule y yo no y mi locamente mi loca cabeza yo enojada porque yo quería ser kaiteule porque yo sentía todos los niños usaban así y yo no y pues yo me sentía como fuera de la moda va
SB: Porque no tenía dinero ajá?
GL: Que ellos por eso pasaba usaban así pero como yo quería andar igual que los demás como las chicas de ahora que todos quieren andar iguales pues yo también quería mis caites de hule y cuando yo le dije a mi papá ah usted no me quiere porque no me compra de esos y me no se me olvida las palabras que me dijo me dijo mi padre mientras yo esté vivo y tenga salud, nunca vas a usar de eso mija, porque eso lo usas solo las personas que que son muy pobrecitas y yo gracias a Dios trabajo mija y mientras yo trabaje nada te va a hacer falta y son palabras que nunca se me van a olvidar. Ya tengo 46 años y las tengo bien claras. Y no se me olvida la cara de mi papá cuando me dijo cuando yo le dije que no me quería porque no me compraba kaiteule. Y pues para mí fue bonita mi niñez soy una persona que le encanta mucho las figuras, mis playeras, con figuras de niños y mi hija lo sabe. Y Sherlyn sabe que a mí todo lo que es estampado con un león con gato a mí me encanta y yo soy así, esa fue mi niñez también. Mi papá nos llevaba mucho a me acuerdo que él seguido nos llevaba de paseo, nos llevaba a un varios lagos y casi que todos los domingos siempre nos llevaba a algún lado a pasear. Tengo. Muchos recuerdos de cuando salíamos. Sí, siento que tuve una bonita niñez.
SB: Tienes cuando yo nací? ¿Cómo te sentiste?
GL: Ay, les cuento la historia. ¿Cómo fue que Sherlyn llegó al mundo? Yo tenía dos hijos anterior a ella, ella es mi tercer hija y pues cuando ella antes de que ella naciera su papá, él me decía tengamos un bebé y yo decía no, yo no quiero bebés, no quiero, no quiero porque yo ya tengo dos y ya no quiero más hijos, pero pasaron cuatro años y pues me convenció y me dijo no es tiempo de tener un bebé y pues ya llevamos cuatro años juntos y digo yo no, pues creo creo vamos a tener un bonito hogar y todo. Y dije que sí que estaba bien y pues ya apareció Sherlyn me dio tanta batería en embarazo que desde los dos meses y medio ya casi los tres meses de embarazo ya no pude trabajar porque empecé mal de del embarazo que tenía sangrados y pues tenía que cuidarme mucho. Me acuerdo que me recostaba en el sillón con los pies en alto porque así decía el doctor que tenía que hacer para conservar a mi bebé y pues yo entusiasmada que quería que mi bebé naciera con bien pues yo haciendo todo lo que me decían, todo lo hacía hasta me decía en qué fruta comer y yo me las tragaba como podía. Todo todo lo que me decían que hiciera. Yo lo hacía pues todo el embarazo me puse como una pelota bien gorda y medio preeclampsia porque también esta niña me causó muchos problemas en el embarazo. Gracias a Dios ahorita que ya está afuera ya no verdad pero durante el embarazo hoy me dio mucha batalla pues sí y pues para ella supuestamente iban a ser un 28 de diciembre , pero como le gusta llevarme la contraria, ah no, ella se adelantó y nació un 18 de diciembre cuando nació mi mi reacción cuando la vi o me enamoré del instante porque era una cosita así bien bonita bien peludita parecía un changuito porque tenía mucho pelito de su carita y este el ver a mí, a mi niña recién nacida, pues es amor a primera vista, es un amor tan bonito, es un sentimiento que un sentimiento tan especial que que no hay palabras para describir esa sensación de tener un bebé carne de tu carne, algo que que tú has traído al mundo con amor, que no importa lo que pase, tú quieres a tu hijo, amas a tu hijo. Me enamoré mucho de ella porque su color de ojos es así clarito y pues yo adoraba mucho a su papá y ella tenía mucho a su papá y yo la veía ella y su mirada y todo. Wow ahí su carita. Créeme que ella tiene ahorita ya 13 años, pero a mí su carita de bebé a mí no se me olvida, no se me borra. Le cuento a ella que tuvo una una camisita de color cafés y me recuerdo que cuando le puse esa camisita de color cafés le hice dos chonguitos dos como palmeritas y estaba bebecita quizás unos dos meses o tres meses más o menos y le combinaba tan bien el color de la blusita con sus ojos que ellos ya se imaginarán. Yo estaba enamorada de mi bebé. Todo lo que ella hacía para mí era detalle especial. Tuve muchos retos que brincar, que muchas cosas que pasar, pero créanme que ser madre de Sherlyn Bonilla – Lopez el día de hoy, yo con ella siempre he tenido eso de no solo es mi hija. Es es mi amiga y si siento que es mi confidente, siento que es no es mi hija. Es como es algo tan especial que con ella puedo contar. Ella me aconseja a veces parece que el adulto es ella y no yo. Muchas veces recurro a ella contarle a veces mis problemas oa quejarme con ella. Ella me escucha, no me critica, me aconseja y me pone atención. Claro lo que yo le estoy diciendo muchas veces con madres necesitamos que un hijo nos escuche, que no solo nos pide cosas que no solo pelea con nosotros, sino que nosotros como madres necesitamos ese apoyo, necesitamos ese apoyo de nuestros hijos. Y pues para mí mi Sherlyn es una gran bendición. Estoy muy feliz de cómo es de los logros que ella ha tenido. Le pido a Dios de que ella siga así cosechando triunfos cada día ir avanzando y avanzando para cada día ser mejor, pues pidiéndole a Dios siempre que Dios la guíe por un buen camino, que la aleje de las malas amistades, que que antes de hacer las cosas que las piense dos veces, porque para cometer errores eso es muy fácil. Y yo pues mi papel de madre es aconsejarlos que se cuiden, que no dejen que nadie abuse de ellas todo. Creo que todo el sueño de toda madre de enseñarles a protegerse para que no sean abusas de nadie. Y pues en este momento mi papel de madre es, pues apoyarla, guiarla y echarle muchas porras para que ella siga adelante, que que disfrute su estudio, que no solo es una tarea, no es solo un deber, sino que que disfrute lo que hace, porque si ella disfruta lo que hace, ella va a tener muchos frutos el día de mañana. Como le digo yo quiero que ella estudie que que sea grande, que que tenga un título, porque cuando ella ya sea adulto, ella va a poder tener un buen trabajo va a poder defenderse va a poder ganar un poquito más de dinero que como estoy yo Dios deseará tener un sueldo grande pero no no es no es estudiado no tiene no está no graduado no tiene muchos impedimentos y bendito sea Dios ella no pues mi mi petición a Dios todos los días es de que Dios le permita cada día avanzar para ser mejor, que no se crea más que nadie, pero que sea mejor en su para el desarrollo de su Vida. Siempre le digo trata con respeto a las personas. No trates mal, habla con educación. Siempre le digo eso y es lo que a mí me gusta de ella, que es educada y le gusta poner mucha atención en sus trabajos porque tiene muy buenas calificaciones y pues cuando yo voy en la conferencia de la escuela a sesión de padres todo lo que me dicen relacionado con ella que es muy buen estudiante que hace muy bien sus cosas No pues yo salgo feliz de la vida porque ya está en este grado y nunca me han dado una mala queja de ella. La única queja que una vez me dieron fue de que ella no dejaba participar a sus compañeros porque ella todo lo sabía. Entonces, a la queja que me dio la maestra de ella fue ah me dicen le tengo una queja de de Sherlyn y luego la volteé a ver y me enojé y dije OK, hizo como haya hecho algo malo, le va a ir feo, le va a ir feo conmigo. Es lo que yo luego luego dije y que sí le digo yo a la maestra Oh sí, le digo cuénteme qué qué es lo que ella hizo? Y me dice seguro, la maestra vio que mi cara cambió y me dice no se moleste, señora, es broma la queja. ¿Sabe cuál es? Me dijo que no deja. A los demás porque todo lo que yo pregunto es la primera en levantar la mano. Entonces no deja participar a sus compañeros. Entonces y volteé a ver a Sherlyn y me dice Sherlyn Bonilla – Lopez todos se tardan mucho y yo lo sé y por eso yo levanto la mano y pues yo me quedé como dicen con el ojo cuadrado digo yo es esta queja no pues así deben más quejas de ella. Pero antes de saber que era por eso no yo ya estaba enojada, ya estaba viendo a qué hora le iba a retorcer la oreja, pero se salvó y pues ese ha sido mi mi en este poquito palabras que les puse esto ha sido mi mi vida día a día con con mi hija con Sherlyn ella y la voy a enseñar a que sea una buena persona, un buen estudiante y conforme El tiempo un buen adulto
SB: quieres seguir o quieres parar Sí. Ok. Entonces mi última pregunta sería ¿Qué fue tu favorito trabajo que has tenido aquí en los Estados Unidos?
GL: Les voy a comentar esta es una historia larga también.
SB: Está bien, está bien.
GL: Es que para qué me provocan? Dijo Si saben cómo soy? Mire, mi trabajo toda mi vida desde que yo tenía los 17 años. Yo soy una mujer que me casé muy joven, me casé cuando tenía 15 años, todavía no tenía los 16 cuando yo me casé tenía 15 años y estaba en Guatemala y pues ya no seguí estudiando porque pues me dio vergüenza ir a estudiar para sacar 1/9 grado. Ya no no sí saqué 1/9 grado para entrar al grado el 10 , yo ya no pude porque me acababa de casar y y pues lo primero que me pasó fue que resulté embarazada, entonces yo ya no seguí estudiando. Luego nació mi hija y empezaba ella a pararse y a mí había. A mí me llamaba mucho la atención los vestiditos y había una señora que pasaba vendiendo los pedazos de tela 1 vez pasó y me dice Glendy, no vas a comprar algo? Dije yo, pero yo para qué le digo yo? Ay, ¿qué lleva? Dice no, pues telas no querés comprarte una tutela? Y yo le dije ah, no, le dije ahorita no y que si llevaba un pedazo de tela que era como de muchos colores, como un cuadrito de de varios diferentes fondos de tela y yo me quedé viendo y le digo yo Oh, déjeme este y ya me dijo ah, ¿sabes qué? Agarra clientela, te lo regaló y me lo dio y yo pues le digo no Cóbremelo, no te lo voy a regalar la próxima. Entonces sí te lo cobro. Y yo pues feliz. Y en eso mi niña se empezaba a parar y a medio agarrarse de la orilla de la cama y yo me quedé viendo y dijo yo mi mente si le hago una falda y calculando. Yo no sabía cómo cortar una tela ni cómo hacerle. No sabía nada de lo que era la costura de confeccionar un vestido. No sabía nada, pero al ver a mi niña ahí de pie, ella fue mi fue mi inspiración y fui a una tienda, fui a comprar un hilo, fui a comprar agujas y empecé a cortar la tela. Le hice una así cosiéndolo a mano, porque no tenía una máquina de coser, sino que así cosiendo a mano le hice una faldita. Se la hice de tres vuelitos y la. Hice y le puse elástico y todo en la cinturita y se la puse a mi bebé y cuando se la puse la faldita me quedé viendo y no sé, como que sentí una conexión ver a mi hija con algo que yo había hecho como que como que vino y me encendió el foco, le dijo esto es una profesión para ti. Esto puedes hacerlo, puedes estudiarlo. Y me gustó tanto como le quedó la faldita a mi bebé, que dije Oh, no, yo de aquí soy y saben qué hice allá en el pueblo siempre daba los cursos de corte y confección. Le llaman allá y fui y me inscribí en uno y empecé a ir a mis clases, a clases, a clases y me gradué, me gradué de de costurera, le llamamos allá y así fue como yo empecé a a confeccionar la ropa a mi niña, ya me empecé a hacer mis trajes para mí y ya las personas empezaron a conocer que yo que yo trabajaba en costura y ya empezaron como a agarrarme confianza a llevarme así las telas para que yo les hiciera un traje, una falda, una blusa o ya fuera un vestido. Y así es como yo le agarré el amor al a la confección de ropa y fue una experiencia muy bonita para mí porque habían unas viejitas o ancianitas que nadie les quería hacer su ropa porque eran muy gruñonas. Y habían personas y me decían no, a tal señora no le vayas a hacer ropa porque es bien gruñona. Si se enojan cuando les entrega la ropa en enfrente de ti, rompen el vestido y yo me quedé como que sí, eso hace la señora. Hay una señora ya murió. Se llama Tomasa y dice no, doña Tomasa, ¿sabes qué me hizo? ¿Qué le hizo? Le dije yo le entregué su vestido y dijo que no le gustaba. ¿Y Sabes qué hizo? Lo alcanzó y lo rasgó y lo dejó tirado en el suelo. Y le digo yo y sí le pagó la costura. No dijo muy responsable. La señora me pagó su el dinero y agarró y rompió el vestido y yo me quedé como en shock y le digo yo no puede ser y como yo ya estaba agarrando clientes de costura, ¿qué creen que me había pasado? Me preguntó yo ya le había agarrado una tela a la señora que yo le iba a hacer un vestido y yo en mi mente dije yo, uy, ¿por qué no me contaron eso antes, antes de que yo le agarrara la tela a la señora para hacerle el vestido y que me quedo yo en shock y le digo yo no puede ser yo le agarré una tela a esta señora. Dice, oh, no, ni se la hubieras agarrado. Y yo qué hice? ¿Qué hice? Y corrí con mi mamá y le dije a mi mamá ay madre, fíjese que esto y esto hace la señora dice le con cuando le entregan un vestido, si le enoja, lo rompe enfrente de uno y qué pasó? Pues yo le agarré una tela ay no me dijo, pero en la misma me dijo mi mamá Mira, me dijo antes de hacer las cosas, hacelas en el nombre de Dios, que Dios te dé la sabiduría para poder hacerlo, porque no todos cosen igual. ¿Y qué tal lo que vos le vas a hacer? Eso sí le va a gustar, me dijo y yo pues le hice su ese vestido fue con el que más lo medí, lo medí, lo medí, lo medí no sé cuántas veces, porque yo tenía temor de entregarle el vestido a la señora con otra que si usted le decía llegué a las 10:00 a.m. , ella nueve 40 ella ya estaba ahí esperando. No era de que iba a llegar hasta las 10:00 a.m. Y pues ya sigo el día y yo hasta me temblaban las patitas. Yo como uy, creo que me va a hacer que va a decir ya todo eso pues yo estaba joven, tendría como unos 18 años, pero a mí me gustaba era la manera que yo había encontrado para ganar dinero y poder ayudar a mis hijos poder sacar adelante. Y pues llegó el día el momento en que ya llegó. Llegó le digo Aquí está su vestido y se lo entregué bien planchado. Y todo con trapito mojado para que quedara bien marcado los dobleces y todo. Y le digo yo aquí está su su vestido. Ah, muchas gracias. Me dijo cuánto va a ser y ya le dije yo el costo, cuánto era de dinero. Y se quedó viendo y yo a qué hora va a romper el vestido? Y yo pensando eso cómo cómo cómo le cómo le voy a decir cuando cuando rompa el vestido ¿Qué voy a hacer y le devuelvo el dinero de la costura? O qué hago? Mi mente era un montón de preguntas y que lo vio y todo. Ah, este vestido está hermoso medio y yo ay, gracias Diosito lindo. Gracias, gracias. Gracias que no rompió mi cara. ¿Y qué me dijo la señora? Ah, mañana te traigo otra tela. Eso fue lo que me dijo. No, yo dije Ay, bendito sea Dios ya la hice y sí, así es como yo empecé a hacerle vestidos a esta señora y todos todas las demás señoras que eran costureras se admiraron que yo le logré hallar el modo a la señora y pues ven que pues era en un pueblito la señora me pagaba con gallinas, me pagaba con patos, me llevaba pollitos. Una vez me llevó una gallina que estaba echada con con nido de de como de 10 huevitos y me dijo que me pagaba con eso la costura yo pues yo diciendo trabajo es trabajo,Yo tenia asi un coral bien grande, yo tenía pados, tendía chompipes. Tenía hasta palomas, y aye todo lo que dan, mi pagaban con dinero bueno, me pagaban con huevos, y pollos, y pues todo, y así es como empecé yo ganar le el amor te la costura, y si es como ahorita, ya te este tiempo ahorita quando compli lost 40 años. De los 18 hasta los 44 todo el tiempo trabajaba en costura. Y así es como le gare passion a mi trabajo.. y gracias a dios a quando bine a los estados unidos primero viene a lavar caros porque es fue mi primero trabajo en un car wash ahi trabaje un ano imedio lavando caros, fue un trabajo muy pesado porque si un trabajo mut duro. Uno con la necesidad, trabajando lavando caros y ya ase como ya despues te ese trabajo es cuando empecé a trabajar en costura y gracias a dios la costura mi dio par muchas cosas. Como defender me en ese país como tener lo que ahor tengo, a gracias a la costura logre a alvar dinero y traer mis hijos te Guatemala. Ya los traje a lost estados unidos a , lo logre aser los residentes si bendito cea dios. Dios me abierto las puertas y i a tado muchas opportunities y eso asido mi passion el cortar delas y las agujas ese seido mi trabajo favorito en toda me vida… y ese es mi passion. As custard.
GL: Y ese es mi historia. Es lo poco beno no se si es lo mucho ya n se cuando hablado.