“Ya mero me morí pero no me morí, aquí estoy viva gracias a Dios”

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Karina Morales in 2001 did one of the most challenging things, something  immigrants even die doing at times. She was 20 at the time and her husband 19. They went days without food or water, barely coming out alive.

Now 40 yrs old and living in Los Angeles, CA, she has two daughters and two boys. The oldest are 18 and 13 and the youngest are nine and seven. She said that she didn’t care what she had to face as long as she could help her mother and it worked. She earns more money than she would ever make over there in Mexico.

She and her husband didn’t come to the conclusion that they wanted to cross the border until they were pregnant with their first child, but sadly she lost him while crossing the border and felt depressed for some time, but made a quick recovery.

She feels alive when she’s at the beach, park, garden – anytime she’s surrounded by something nature related. I wanted to interview her so I can share her story on Bulldog Bugle and show that immigrants are very strong-willed and would do anything for their loved ones or relatives.

Transcript:

Gabriel Ramirez: Cuál fue su más bonita memoria en México?

Karina Morales: Mi más bonita memoria ya fue estar con mi familia convivir con ellos el día de su cumpleaños de la fiesta de las navidades del año nuevo y se me hace muy importante convivir en familia porque no pone más cada día. 

GR: Cuál fue la cosa más difícil que ha pasado mientras pasaba por el borde de México y Estados Unidos?

KR: Fue Haber perdido a mi bebé porque venía embarazada de dos meses y que nos faltó comida y agua y nos espinamos mucho del cuerpo casi me moría pero no me morí, aquí estoy gracias a dios.

GR: Cuando les llegó la idea a usted y mi papá que se querían ir a  los Estados Unidos?

KR: Por ese motivo porque tu hermano y  porque queríamos un mejor futuro para él y para los siguientes niños que eres tú y tus hermanos fue en el 2002 después de que nos casamos y ahora 20 años desde eso ya tengo 40 y mi vida ha mejorado. 

GR: Y cuando llegaron a los Estados cuánto tiempo les tomó para que encontraran su primera casa.

KR: Seis meses bueno encontramos una compartían después para nosotros solos, fue difícil mudarse a otro lado mientras no encontrábamos sí pero ya después no porque no teníamos mucho equipaje luego nos movimos porque no teníamos ni un bebé. 

GR: Y Cómo ahorraron para sillones, estufa, pagar renta y los biles. 

KR: Pues empezamos a trabajar como tú sabes que tu papá y yo vendemos tamales gracias a Dios nos ha bendecido y nos ha faltado ningunas de nuestras necesidades más importantes

GR: Qué es algo que extraña pasando ahi que no puede tener aquí en Estados Unidos algo que le gustaba hacer sola. 

KR: Cosas que me gustaba hacer sola era cómo ir a la playa, o ir al río, o al canal también a la huerta a comer cocos frescos y mangos ciruelas y a caminar.  

GR: ¿Cuál es su comida favorita? 

KR: El mole y el caldo de pescado 

GR: Y que fue algo difícil que usted pasó aya en Mexico? 

KR: Difícil, fue a veces querer comprarme algo y no tener para comprarlo como no tenía cómo comprar ropa cuando era chica no tenía dinero para darme para el recreo. Sólo llevaba de mi casa un bote de agua y una quesadilla de queso. 

GR: Que es algo que le encantó hacer en la escuela?

KR: En la primaria me gustaba ir a la escuela y a la hora de cuando teníamos educación física cuando jugábamos baloncesto. 

GR: ¿Cuál fue algo que no le encantó en la escuela?

KR: De la escuela no me encantó cuando niña me querían pegar. 

GR: Ahora la última pregunta ¿le gusta su vida mas aqui o haya en Mexico?

KR: Sí me gusta me gusta estar aquí porque de aquí puedo ayudar más a mi mamá para qué ustedes tengan un mejor futuro. 

GR: Pues gracias por su tiempo.